Rellenos de silicona o solución salina, los implantes parecen alcanzar su límite entre los 8 y 10 años.
Algunas personas ya optaron por una cirugía de aumento de senos, otras lo están considerando. ¿Qué recomiendan los expertos? Para los dos grupos hay muchas consideraciones alrededor de este procedimiento.
La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios han elaborado una guía en la que el primer punto es recordar que se trata de un procedimiento quirúrgico y hay riesgos inherentes a toda cirugía.
La guía española también menciona que un implante mamario es un producto que puede deteriorarse con el paso del tiempo, como cualquier otro dispositivo, lo que llevará a una nueva intervención quirúrgica.
Toda portadora de un implante mamario debe someterse a controles para detectar cualquier anomalía. Por ejemplo:
- Puede haber una contractura en la cápsula mamaria, y ocasionar deformidad y dolor.
- El implante puede infectarse, extruirse, romperse y en casos muy raros, relacionarse con enfermedades.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos tiene su propia lista de estos riesgos:
- Cirugías adicionales por complicaciones, como por ejemplo, un implante que rota o se mueve de su posición inicial, como explica la Asociación Americana de Cirujanos Plásticos.
- Síntomas sistémicos, denominados como enfermedad de los implantes de seno (BII, por sus siglas en inglés).
- Contractura capsular (tejido cicatricial que aprieta el implante).
- Dolor en los senos, infecciones.
- Ruptura (desgarros o agujeros en la cubierta) de los implantes, lo que los desinfla y causa un cambio visible en el tamaño (en el caso de los rellenos con solución salina) y ruptura silenciosa (sin síntomas) en los implantes rellenos con gel de silicona).
- Linfoma anaplásico de células grandes asociado a implantes de seno (BIA-ALCL, por sus siglas en inglés) (en inglés), que es un cáncer del sistema inmunológico.
La recomendación de la sociedad española es que las adolescentes y mujeres muy jóvenes dejen este tratamiento para más adelante, “pues los mejores resultados se obtienen con un desarrollo mamario completo; debe ser emocionalmente madura y estar convencida”, y debe tener expectativas realistas sobre su aspecto.
La edad cronológica también es importante para decidir qué tipo de implante colocar. Los que están rellenos con solución salina están aprobados por la FDA para mujeres de 18 años en adelante. Los que están rellenos con gel de silicona son para mujeres de 22 años en adelante.
La FDA, por su parte, aprueba los implantes de aumento de senos para casos específicos, la reconstrucción después de una cirugía o trauma a causa de cáncer de mama, y para corregir defectos del desarrollo. También para corregir o mejorar el resultado de una cirugía previa.
Los implantes de seno no son dispositivos de por vida
Para quienes ya recibieron un implante de senos, la advertencia es no olvidar que tienen un tiempo de vida útil. Mientras más tiempo se conserve el implante, mayores son las posibilidades de desarrollar complicaciones.
¿Cuánto tiempo puede permanecer el implante en el cuerpo? Esto varía según la persona, explica la FDA, y no se puede predecir. Todas las personas con implantes de seno pueden necesitar cirugías adicionales, pero nadie puede predecir cuándo.
El equipo de la Clínica Mayo explica que hasta un 20 % de las mujeres necesitan remover los implantes entre el octavo y décimo año. Es importante saber que el implante no impide que los pechos sigan cambiando con el peso y la edad, así que eso suele conllevar nuevas cirugías.
Uno de esos cambios naturales es el que ocurre en la lactancia. Algunas mujeres pueden amamantar exitosamente después del aumento de senos, mientras que otras no lo consiguen.
Una advertencia sobre la silicona
Hay dos tipos de implantes de seno aprobados por la FDA: los rellenos con solución salina (agua salada) y los rellenos de gel de silicona. La cubierta siempre es de silicona, con distinto grosor, tamaño textura y forma.
La silicona utilizada para los implantes de seno es diferente a la silicona inyectable. Esta última sustancia no está aprobada por la FDA para ningún procedimiento estético, ni para delinear la figura (glúteos, senos, músculos) ni tampoco para delinear el rostro.
Los efectos de las inyecciones de silicona son dolor prolongado, infecciones y cicatrices permanentes, pero también embolia, derrame cerebral y muerte.
Sí hay rellenos dérmicos inyectables aprobados para uso médico, pues son temporales y el cuerpo es capaz de descomponerlos y absorberlos. Pero su uso es exclusivamente para labios, mejillas, mandíbulas y el dorso de las manos. Nunca para delinear la figura.
El monitoreo de los implantes de seno
Los exámenes de imágenes para la detección del cáncer de mama pueden ser diferentes para quienes se sometieron a un aumento o reconstrucción de senos. Si va a hacerse una mamografía, informe que tiene implantes y pregunte qué puede esperar de la prueba, porque este procedimiento podría ser más complejo en su caso, señala la Clínica Mayo.
Su cirujano puede recomendarle un ultrasonido o resonancia magnética (MRI). Es recomendable que las pacientes con implantes de silicona tengan exámenes periódicos para detectar rupturas silenciosas, añade la FDA. Si nota algún signo o síntoma inusual, repórtelo de inmediato a su cirujano.
Entienda las etiquetas de los implantes
Si usted adquiere implantes para los senos, debería poder verlos y leer el empaque antes de la cirugía, como cualquier otro producto médico, y entender los beneficios y riesgos al conversar con su especialista. Esa información debe incluir número de serie, lote, estilo y tamaño del implante, así como los materiales de la cubierta y el relleno.
¿Qué otras preguntas hacer a su cirujano? Las características del procedimiento que va a realizar, qué cirugías ha tenido antes, cómo ha cicatrizado su cuerpo en esas ocasiones. Y hable de sus expectativas.
Fuente: El Universo